martes, 28 de septiembre de 2010
Amor....de verdad.
En estos días me gusta andar rápido, pero ser amable, pedir permiso y por favor.
Y quizás hasta abrir la puerta de un taxi si se detiene adelante mío.
Esos días sin sol me dan alegría, me alivianan el cuerpo.
Mi paso se estaba demorado, por una familia que desparramada por toda la acera, caminaba al paso del menor de los integrantes mientras lo miraban y se reían. Yo comencé a respirar profundo, y a imaginar que estaba fumando.
Mire a mi derecha y como vecinos, la peregrinación me había aportado una pareja de gente mayor, dos viejos que caminaba sin interés, podría decirse que hablaban de algo importante para ellos, una de esas cosas que nos ponen en estado de abstracción, donde se camina despacio, sin mirar las vidrieras, sin interés y se pide perdón por las dudas.
El señor parecía no haber entrado en la ancianidad, tenía todavía la cara redonda y distaba mucho de la palidez, era viejo, pero se podría decir que había dejado el vino hace no muchos años, o que quizás todavía no tuviera ese tipo de prohibiciones, igual caminaba despacio, y se le notaba temblar.
De la señora no vi casi nada, no me dieron mucho tiempo, apenas les comenzaba a prestar atención, el señor le dijo la señora:
- vieja, yo quiero que vos estés bien….
Tuve que escapar empujando parte de la familia mientras se me caían las lágrimas.
Sin opio
Jean Cocteau
lunes, 20 de septiembre de 2010
Reseña para Manuel Archain
"Luz, cámara, acción"
"Cuando dejé aquel mar, una ola se adelantó entre todas. A pesar de los gritos de las otras, se colgó de mi brazo y se fue conmigo saltando."
Mi vida con la ola. Octavio Paz
La obra de Manuel disfruta de lanzarnos de manera visceral hacia un camino de impactante recorrido visual. Esta muestra acerca esencias de Bosch, Magrite y Gomez Cornet, y alude tanto a sensaciones que parecen estar envueltas en planteos existencialistas como a simples circunstancias de la vida diaria, combinándolas de tal forma que nos remite al pensamiento surrealista.
Archain propone un juego de retratos asombrosos e invasivos; con él incomoda a la cotidianeidad estática, y moviliza al deseo del espectador de formar parte tanto de las imágenes como de las historias potenciales detrás de ellas.
El autor nos convida un mundo donde la gente cotidiana es heroica, los héroes caen en desgracia, y los hombres y mujeres son niños que siguen respondiendo a sus primeras acciones lúdicas, mientras el ojo imprime esas realidades e irrealidades, simplemente las extrae sin decoro, con indiferencia omnisciente.
Como en las imágenes de Gregory Crewdson puede descubrirse a lo largo de estas obras la estrecha relación de Manuel con el cine y la publicidad, relación generada tras años de desarrollo como director de arte y fotografía, disciplinas de las que deviene su pericia técnica y que, combinada con su creatividad artística, logra la sensación de que cualquiera de sus capturas pueda ser el disparador de una historia de relato fantástico. Imágenes contadas por Edward Bloom (El gran pez), el comienzo de visiones de un tatuaje de Ray Bradbury, o una joven de un mundo paralelo de Bioy Casares; alguien que vuelve de buscar a su amor de niño en mundos acuáticos, un tiburón que viaja por las cañerías asegurando la supervivencia del más afortunado, una observadora de libertades que le achican las paredes, y el resto dependerá del espectador.
Ya finalizando el recorrido por el que nos lanzara el artista, nos queda en el pensamiento a través de la retina, ganas de saber cómo combina el chef esos sabores que nos son tan gratos, pero no preguntamos, para volver a sorprendernos.
viernes, 9 de julio de 2010
Balzac
es un sensación que le falta al amor...
la certeza
miércoles, 7 de julio de 2010
Alejandro
he andado tan....tan loco......
cuantas chicas he amado...tantas bocas he besado.....
y en ninguna halle......en ninguna halle....
tu sabor
sacudeme la vida......
miércoles, 16 de junio de 2010
No termino
Me gusta el agua muy caliente,
La dejo que golpee y arrastre la mugre
Me calmo un poco, respirar vapor me hace quedar quieto
y asi quedo hasta sentirme incomodo.
Y siento como sube por la pierna
No es un temblor, es...inevitable.
Salgo de mi quietud y agarro el jabón para distraerme.
Lo ablando bajo el agua, y antes de frotarme comienzo a apretarlo.
No lo aprieto como para rodearlo fuerte,
lo aprieto entre el pulgar y el índice como para formarle un mango.
Lo sigo apretando y me doy cuenta que al frotarlo así contra el estomago las vísceras se calman por el dolor, y aprieto más fuerte.
Lo agarro con las dos manos y comienzo a ahorcarlo.
Tengo ganas de morderlo y de destrozarlo.
Lo golpeo un poco contra la pared, pero es mejor con la mano.
Puedo ver Jose Martí, y me da asco
Puedo ver la cara de mis padres, y lo golpeo.
el primer día que me cagué encima y me da más asco y lo golpeo nuevamente
Ya puedo tenerlo con una sola mano y está el que me pegó de niño y yo le pego
Y el jabón resiste.
Ante el músico que no soy lo aprieto y lo ahorco.
Me da asco este alcohólico infeliz, y frente al espejo comienzo a golpearlo
de arriba hacia abajo contra el borde del lavamanos
Y se me endurece el estómago y me muerdo los dientes.
Y veo a mis abuelos tocandome la cara y trato de meterme ese jabón de mierda por los dientes cerrados.
Y el jabón se ríe y le doy a esa hija de puta en los dientes. Y a mi patetismo y a todos los ganadores y lo golpeo,
y lo muevo de arriba abajo y lo pongo contra el estomago, y lo aprieto más fuerte,
ya no aguanto, y se me acalambran los muslos, y los gemelos
y no tengo forma y lo prieto hasta que se rompe y estalla, y respiro un poco.
Y me siento en el inodoro
Y me adormezco.
Y me levanto, me afeito, y me voy a trabajar
martes, 1 de junio de 2010
Todos los sábados lluvia
En las tardes grises y frías,
solo puedo pensar en una cosa…
La siesta
En la calle la calma me retrasa, en el contexto de los abrigos agenos.
Cada quien debe sentir algo importante;
Yo me siento liviano, y mi cuerpo se va preparando, y reacciona.
La primera tarde me quita la asfixia de la noche y la congestión del tabaco
El aire es hermoso y claro, sin peso.
Es demasiado frío como para correr.
Me relaja la cara mientras camino de regreso a casa,
Y es quizás es el único momento en el que pierdo la angustia.
Caminata ligera, baldosa floja, maniobra evasiva, y llego.
Abro la puerta, subo la escalera, abro la puerta.
Tiro el bolso en el sillón, cierro la puerta.
Apago el teléfono y desconecto el timbre.
No cierro la puerta de la habitación,
no quiero dejar de sentir ese frío,
no quiero respirar mi respiración nuevamente.
Quiero seguir sintiendo el aire un poco más.
Quiero que mi consciencia se vaya nublando
Como si me desangrara.
Me saco la ropa casi sin tocarla, y me acuesto sin prisa,
El frío, aumenta el deseo.
Me acuesto boca arriba, me tapo, estiro las piernas, y me dejo aplastar.
Las frazadas son muy pesadas los sábados.
y se esfuerzan por dificultar mi respiración, para ayudarme a dormir.
Pasada la introducción me giro tratando de no arrugar la cama.
Y me pongo de costado y agarro una almohada con las piernas y los brazos.
Respiro hasta el diafragma casi sin querer.
Algo huele bien, a vainilla de esencia como un flan.
Huele a mi niñez, pero no huele a niño,
Huele a un recuerdo irreal,
Huele a una infancia feliz en la pobreza y el descuido.
Huele a mil mentiras más.
Sonrío. Me siento cómodo
Esta vigilia me hace sentir normal.
Me hace sentir que puedo ser feliz desde cerca.
En ese momento, antes de dormir la siesta,
Soy una buena persona.
jueves, 20 de mayo de 2010
Vela
A veces cuando me despierto recuerdo los sueños
A veces tengo costumbres perversas
Soy adicto a la pereza, le hablo a las plantas, y no soy amable con los extraños.
Saludo atentamente para imprimir por las retinas una sensación que sobreviva a mi obra.
Vivo en la confortable ilusión de pertenecer; sin sobresaltos; sin abrazar pasiones.
Tengo cuatro sobrinos claros, no frágiles y de futuro incierto.
Junto con la incertidumbre se fue la niñez y la perversión y el polimorfismo.
Creo en la amistad, acepto que me gustaría creer en el amor.
Soy rico en mate amargo y cerveza,
y atesoro agua de gardenias para viajar por el túnel a mi niñez.
jueves, 13 de mayo de 2010
Palimpsesto
Me levanto
La beso
Abro el agua, me mojo la camisa
Me balanceo frente al inodoro
Dejo mi huella matinal
Viajo en auto, disfruto el aire
Trabajo, como y vuelvo
La beso, si me responde lo hacemos,
sino cenamos. Hablamos, armamos proyectos
Impresionamos conocidos.
No reescribimos, absurdo palimpsesto.
miércoles, 12 de mayo de 2010
martes, 11 de mayo de 2010
lunes, 10 de mayo de 2010
Extranjero
El que duerme sin descanso
El que maneja con casco
El ex novio
El alumno expulsado
El desertor de la guerra
El desterrado
El esqueleto del tren
El que baila tango
El valiant tres descapotado
El que duerme con mi ex novia
El que es feliz en otro lado
El que termina con el arabe de un balazo
pasa..
Pero entre aquellos que por costumbre tomamos como menores , no envidio a la humillada victima del robo de una cartera.
Quizás no es tanto la molestia de los trámites de documentos ni el cambio de cerraduras.
Mi despojo es más impaciente, y pasa por la impotencia de saber maltratadas, burladas y hasta quizás ignoradas las cartas que guardo en un bolsillo de ese bolso.
No la moderna cédula policial de foto digital y firma de trazo recto, pero la de los 9 años con la 4x4, la mañana en que fui a sacarla, y el orgullo de pertenecer a los cedulados.
No la visa, pero si la erógena.
La factura del gas que no van a pagar y y que se va a vencer por ausente.
las llaves de casas que ya no tengo.
Los cigarrillos no, eso lo van a saber valorar.
El dinero......dependerá del día.
Una tarjeta de subterráneo usada en alguna ciudad del mundo del uno a uno.
El mail de Carola aunque siempre tengamos Quequén.
La lapicera que encontré en calle y algunas cosas que escribí, y de las que no hice copia.
viernes, 7 de mayo de 2010
Y asi fue despacio
Interrumpí con mi nacimiento un partido del mundial 78.
Siempre me costó disfrutar ante la presencia de personas exitosas....
Aprendí a escapar
Así, me fui excluyendo del equipo de football de mi niñez, del equipo de basket, de las clases de guitarra, de mi quinteto de jazz, y de las mujeres que me gustan.
Estuve muchos años sin trabajo.
Me recibí de ingeniero.
Comencé a trabajar de jefe.
Voy al trabajo cuando quiero, tomo decisiones que en general nadie cuestiona.
Extraño tener pares, extraño sufrir por otros.
Extraño ser adolescente
Me gusta Indianapolis, Portishead, Rem, y Moby
"Las mujeres con pasado y los hombre con porvenir"
Las personas que entiendo mucho y las que no entiendo en absoluto.
Solo estimo quienes viven una vida que me gustaría vivir
Me entristece sin urgencia ver que los obreros ya no se bañan cuando salen de sus trabajos,
y que haya gente que huela mal y obesos que viajan impunemente en el transporte público
Creo que voy a necesitar superar la información, la imposibilidad de definir por exceso.